¿Qué es un círculo de lectura y cual es su objetivo?

La doctrina de Marx suscita en todo el mundo civilizado la mayor hostilidad y el mayor odio de toda la ciencia burguesa (tanto oficial como liberal), que ve en el marxismo algo así como una “secta nefasta”. Y no cabe esperar otra actitud, pues una sociedad erigida sobre la lucha de clases no puede haber una ciencia social “imparcial”. De un modo o de otro, toda la ciencia oficial y liberal defiende la esclavitud asalariada, mientras que el marxismo ha declarado la guerra sin cuartel a esa esclavitud.
V. I. LENIN

Un círculo de lectura es un espacio de reflexión en donde convergen diversas ideas y tendencias que están enmarcadas dentro de la estructura del sistema en el que vivimos. Precisamente porque el criterio con el que contamos, en gran medida esta determinado por nuestras experiencias de vida, en donde, el sentido común es el rasgo imperante de ese saber, es necesario abrir espacios de crítica y análisis, en los que no solo se lean textos con fines históricos o para aumentar nuestro acervo cultural, sino que, en su mayoría los textos que se discuten y analizan, son el gran legado de las diversas experiencias de transformación que ha vivido la humanidad. En este sentido las lecturas son una gran herramienta que nos facilita la comprensión y solución de las nuevas tareas que se nos presentan dado el desarrollo histórico de la sociedad capitalista .

Los círculos tienen por objetivo abrir espacios de crítica haciendo referencia al marxismo como argumento central de la misma. ¿Pero porque el marxismo? A diferencia de las diversas corrientes teórico-políticas -e incluso académicas-
que plantean que el marxismo esta muerto, que es una teoría obsoleta, que no es aplicable en este mundo, etc. nosotros creemos que en el periodo actual de crisis política, económica y social, es necesario sistematizar con mucho detenimiento la serie de acontecimiento complejos que parecen desarticulados entre sí, que se manifiestan en diversas movilizaciones con muy diversos contenidos sin encontrar un punto articulatorio. Para poder entender este proceso, de tal manera que nos permita fijar postura y planear nuestras tareas actuales, creemos que se necesita una teorización del tipo de la del marxismo.

La idea de que el marxismo está muerto (que simboliza –o es la manera de expresar– el supuesto fin de la historia, de la lucha de clases y de toda esperanza de libertad para los hombres, presentado con un optimismo más bien siniestro), es una enorme dificultad para nuestro objetivo: la mayoría de los estudiantes están llenos de prejuicios respecto del marxismo o ni siquiera saben qué significa la palabra "marxismo", pero tiene, a pesar de todo, una ventaja: hoy podemos discutir el marxismo con los interesados de un modo nuevo, renovador, que hace veinte años tal vez no hubiera sido posible.

El descrédito posmoderno del marxismo vulgar tiene la parte dañina de ser un descrédito ignorante del marxismo de verdad, profundamente desconocido, pero también la parte benigna de ser un descrédito del dogmatismo staliniano que se decía marxismo y que era lo que realmente se sabía del marxismo antes de su supuesta muerte. Queremos aprovechar que ya no es necesario combatir el dogmatismo y el sectarismo de la vieja izquierda, desconocido por la mayoría de los asistentes a los círculos, sino solamente discutir un buen marxismo desde el principio: no mencionar ni de pasada aquellas atrocidades, salvo después, como una deformación históricamente delimitada y explicada: nada de las tres leyes de la dialéctica, de la dialéctica entendida meramente como progreso, del materialismo entendido como determinismo económico, de la reducción de todo pensamiento a la cualidad de ser pensamiento de una clase o de otra, etcétera. No adoctrinarnos con la interpretación oficial ni la personal sobre los temas difíciles y controvertidos, sino exponer sinceramente las propias dudas y los debates entre teóricos al respecto: presentar sobre todo las grandes preguntas.
No formarnos como sujetos con un solo aspecto de la realidad (el que aprendemos en nuestras respectivas disciplinas), rompiendo con la tradición multidisciplinaria que ofrece nuestra universidad, sino como sujetos críticos que puedan investigar colectivamente la realidad combatiendo la prisa por llegar a conclusiones definitivas, estudiar con detenimiento los problemas de la sociedad actual, con el fin de proponer posibilidades reales para la construcción de un mundo nuevo. En estos tiempos no podemos darnos el lujo de actuar sólo por emoción.

Es el principio de un ambicioso proyecto de realizar la crítica de la sociedad contemporánea y contribuir a la formación de la nueva generación de jóvenes marxistas y así también, por ese medio, reencaminar la rebeldía anarcoide-nihilista-posmoderna que es, en parte, fruto natural y espontáneo de su actitud "instintivamente" critica. Pero así mismo instintivamente sabia aunque no menos dañina para su práctica cotidiana.

Círculo de lectura de marxismo de la FES Acatlán:
”Teoría para la acción”
Agosto 2006